Ética en la investigación
Caso 1
Para qué, si igual
se van a morir
1. Los hechos
En
la UCI de un hospital importante de la ciudad, se atienden pacientes con
enfermedades
graves y que requieren del cuidado por parte del equipo médico las veinticuatro
horas
del día. Muchos de los pacientes con pocas posibilidades de mejorar, son
sometidos a
largos
tratamientos que resultan costosos para los familiares y tediosos para el
equipo medico
a
cargo. Hace bastante tiempo, a Rosario, una enfermera, le correspondió cubrir
unos turnos
por
falta de personal en ese servicio y le encargaron trabajar en la sala con estos
pacientes tan
necesitados
y enfermos. En esa ocasión la sala tenía seis pacientes y dos enfermeras, lo
que
significaba
que cada una de ellas debía atender a tres pacientes. Al principio, con tantas
cosas
que
había que realizarle a cada uno de los pacientes Rosario se concentró en sus
tres “viejitos”,
sin
advertir el trato que su compañera Laura tenía con los suyos. A medida que
pasaron los
días
Rosario observó que su compañera era mucho más relajada con el tratamiento y el
horario
de
los medicamentos que debía suministrarle a sus pacientes; al parecer ella no
les hacía nada
y
se limitaba a anotar lo que en rigor corresponde en el cuaderno para la ronda
de los médicos.
Cuando
Rosario confirmó que efectivamente ella hacía lo mismo en cada turno, se
preocupó y
en
la medida que el tiempo se lo permitió comenzó a asumir también la
responsabilidad de los
otros
pacientes, lo que incluía cambiarlos de posición, asearlos, cambiarlos de ropa,
entre
muchos
otros cuidados.
Al
término de uno de los turnos Rosario habló con su compañera Laura y le preguntó
por
qué
no atendía correctamente a sus pacientes y la respuesta de Laura fue una de
esas que a
cualquier
persona dejan “frío”. Respondió: “para qué me voy a desgastar si total estos
viejos
se
van a morir igual”. La conversación se tornó pesada y la molestia de Laura no
se hizo
esperar:
le hizo saber a Rosario que ella no tenía por qué meterse en sus asuntos y en
su
forma
de atender a los pacientes, primero porque Rosario estaba haciendo sólo
reemplazos y,
segundo,
su larga experiencia en la UCI le permitía entender que no valía la pena
desgastarse
tanto.
Al
día siguiente, al terminar el turno, la enfermera jefe –con quien se había
contactado
Laura–
llamó a Rosario y le informó que se habían percatado de que por estar pendiente
de los
pacientes
de su compañera había descuidado a los suyos, por lo tanto iba a ser cambiada
de
servicio,
con un reporte de su jefe del mal desempeño en la UCI, lo que la inhabilitaba
para
volver
a ese servicio.
2. Temas éticos
involucrados: Falta de Profesionalismo e Injusticia
Por
parte de Laura claramente se presenta falta de profesionalismo hacia el
servicio que
presta
y para lo único que le sirve su experiencia y tiempo en la UCI es para “No
desgastarse
con
aquellos que se van a morir”, sin pensar en las altas sumas de dinero y la
confianza que los
familiares
depositan en el hospital. Laura es el claro ejemplo de empleado que le cuesta
mucho
dinero
a las instituciones y que por falta de un control más estricto de las funciones
en cada
uno
de los servicios, pasan y seguirán pasando estas cosas.
Por
otra parte, Laura sabe que lo dicho por Rosario es cierto, sin embargo su
amplia
experiencia
le sirvió de respaldo para acusar a Rosario ante la enfermera jefe con el
objetivo de
que
ella no vuelva al servicio, ya que para sus planes resulta un obstáculo.
DuocUC
– Vicerrectoría Académica
Dirección
de Formación General
La
pregunta es: ¿Cuántas personas en el área de la salud y en otros gremios
trabajarán
sin
vocación, sólo esperando tener un sueldo para cubrir sus necesidades básicas,
sin aportar
más
allá de lo que su mediocridad y falta de profesionalismo les da? Ahora bien, la
injusticia no
sólo
se comete con Rosario, quien por su sinceridad y solidaridad con los pacientes
de la UCI se
atrevió
–como veremos– a denunciar el caso, sino con los pacientes y familiares que
esperan
un
trato digno, profesional y al nivel de las circunstancias, ya que ninguna
persona espera que
su
familiar ingrese al hospital para perder la vida sino, por el contrario, para
recuperar su
salud.
3. Desenlace
El
caso se resolvió de forma positiva para Rosario y para el Hospital, ya que, al
momento
de hablar con el director del hospital sobre la injusticia que se estaba
cometiendo al
amonestarla
por escrito y con copia a su Currículum Vitae, supuestamente por prestar mal su
servicio
en la UCI, tuvo que entrar en el detalle de lo que había desencadenado tal
situación.
Una
investigación exhaustiva para comprobar la veracidad de las palabras de Rosario
y tras un
año
de observar de cerca la atención que prestaban las enfermeras en el servicio de
la UCI de
aquel
hospital, el director sancionó fuertemente a la enfermera jefe y le pidió la
renuncia a
Laura,
quien después de mucho apelar debió dejar su trabajo. Rosario no volvió al
servicio de
la
UCI pero se ha enterado de que la atención allí ha mejorado y ahora los
pacientes reciben un
trato
justo; de hecho las estadísticas del hospital dicen que los pacientes de la UCI
ahora se
recuperan
mucho más rápido.
4. Comentario
La
falta de profesionalismo en el ejercicio del trabajo acarrea un ‘olvido’ de la
propia
vocación.
Por interesante que parezca una carrera al principio, si no se la vive de
acuerdo a sus
exigencias
propias, el peso de la rutina acabará por borrar cualquier tipo de pasión y de
ideal.
Lo
primero que las personas deben preguntarse una y otra vez es si les gusta y les
apasiona lo
que
hacen y hacer el ejercicio de proyectarse como futuro profesional, sobre todo en
áreas tan
complejas
como salud. Lo otro es que las clínicas y los hospitales deben preocuparse por
saber
exactamente
qué hacen sus empleados, al tiempo de brindarles constante capacitación para
renovar
en ellos no sólo sus conocimientos sino su vocación, pues de ésta última
depende la
comodidad
con la que presten el servicio, al igual que la comodidad que sienta el
paciente.
5. Conclusión
No
siempre casos como éste se resuelven positivamente, por lo que se debe insistir
en
la
constate capacitación de las enfermeras y en general todo el cuerpo médico. Se
debe
rescatar
la valentía de Rosario quien de forma consistente expuso el caso y fue capaz de
llevarlo
hasta la dirección de la institución, ya que no muchos dicen lo que realmente
pasa al
interior
de estos servicios; por miedo o por complicidad permiten que pasen y sigan
pasando
este
tipo de injusticias.
Referencia.
Gaviria A. (2008) ochenta casos para el estudio de la ética recuperado de http://bibloteca.duoc.cl/bdigital/ Documentos_Digitales/100/39182.pdf
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